tag:blogger.com,1999:blog-29579831323587170592024-03-13T05:05:48.596-03:00Hablemos de LibrosHolaaaagdMicaela Herediahttp://www.blogger.com/profile/12720888026222635465noreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-2957983132358717059.post-78888754670974074432021-11-26T23:48:00.009-03:002021-11-27T00:37:49.384-03:00Locura y Feminismo <p style="line-height: normal; text-align: justify;"></p><h3 style="text-align: center;"><span style="font-family: Times; font-size: medium;"> <u style="text-align: center;"><span lang="ES">Reseña/ análisis de “El empapelado amarillo de Charlotte Perkins Gilman<br /></span></u></span></h3><span style="font-family: Times; font-size: medium;"><u style="text-align: center;"><span lang="ES"><br /></span></u></span><span style="font-family: Times; font-size: medium;"><span lang="ES">Charlotte Perkins Gilman y su “empapelado amarrillo” fueron un gran
descubrimiento para mí. Es un cuento corto, de fácil lectura, pero atrapante y
penetrante (sí, como el empapelado). El cuento fue publicado en 1892 por Th<i>e
New England Magazine</i>, sin embargo, no causó una gran revolución en ese
entonces. Fue recién alrededor d</span>el 1970 cuando la crítica feminista recupero el
relato y comenzaron los análisis de este.</span><p></p><p style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-family: Times; font-size: medium;"><br /></span><span style="font-family: Times; font-size: medium;"><span lang="ES"></span></span></p><span style="font-family: Times; font-size: medium;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg24lC21t5cxSkEXETRVqeu5kO8xjy7DhwqzU20R-SZ0-mD5jejxCevMb6nKv2LnN-bMN7dZLL_KAdKBjl1nIX2A5rMefQ3jzrMVoclS91rLqVg7X42kXeWCd4UoXFK7T6Hdfics1_ElEAM/s1227/Portrait_of_Charlotte_Perkins_Gilman%252C_1884._%252817378709532%2529.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1227" data-original-width="800" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg24lC21t5cxSkEXETRVqeu5kO8xjy7DhwqzU20R-SZ0-mD5jejxCevMb6nKv2LnN-bMN7dZLL_KAdKBjl1nIX2A5rMefQ3jzrMVoclS91rLqVg7X42kXeWCd4UoXFK7T6Hdfics1_ElEAM/w261-h400/Portrait_of_Charlotte_Perkins_Gilman%252C_1884._%252817378709532%2529.jpg" width="261" /></a></div></span><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: Times; font-size: medium;">Me gustaría comentar algunos datos de la escritora que considero pertinentes
para comprender, al menos, “El empapelado amarrillo”. Charlotte Perkins Gilman sufrió
de depresión post parto luego del nacimiento de su hija en 1885. Por esta razón,
y por prescripción médica, se le ordenó recluirse en su casa prohibiéndole todas
las actividades creativas e intelectuales, dejándola únicamente realizar tareas
domésticas y propias “de una dama”. Al igual que Charlotte, la narradora-protagonista
de “El empapelado amarillo” nos hace saber desde un principio que es una mujer
creativa, dice al describir la casa en la que se la recluye: “diría una casa
con fantasmas, alcanzando el climax de la felicidad romántica - ¡Pero eso sería
pedirle demasiado al destino!” (Perkins Gilman,1992: 84), pero también que
padece depresión post parto y que su marido medico es quien está a cargo de su
tratamiento, el cual consiste en puras prohibiciones. Es por eso que
encontramos rasgos biográficos de la autora en su obra. Hay una gran vinculación
y los críticos sostienen que Charlotte se baso en su propia historia para lo
que quería contar.</span></p><p></p><p style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-family: Times; font-size: medium;"><br /></span><span lang="ES"><span style="font-family: Times; font-size: medium;">Podemos afirmar que el relato pertenece al género “gótico femenino”, un género
en el cual se construye un universo ficcional en el que se decide representar una
realidad que va más allá de lo que era socialmente aceptable para una mujer en
esa época. Es un genero que representa los temores y las fantasías de las
mujeres en ese entonces. La crítica Ellen Moers señala que este género explora específicamente
la relación entre la autora y su texto, la creatividad de las mujeres a la hora
de escribir, algo que a su vez también está presente en el cuento. Perkins
Gilman narra cómo una mujer se obsesiona con el empapelado amarrillo de una habitación
y se obsesiona de tal manera que está convencida de que algo extraño, hasta fantástico,
sucede con ese papel. La narradora pareciera buscar una aventura, parece querer
ir más allá de su realidad de “mujer que debe encargarse de las tareas del hogar”,
quiere y desea escribir. Busca una realidad no concebible para una mujer en aquellos
tiempos. A su vez, sin spoilear, el final abierto, que cada cual puede interpretar
de diferentes formas, presenta rasgos fantásticos y claramente sobrenaturales.
Sin dudas estamos frente a un relato “gótico femenino”.</span></span></p><p style="line-height: normal; text-align: justify;"><span lang="ES"></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: 12pt;"><span style="color: #f1c232;"></span></span></p><blockquote><span style="color: #f1c232;"><span style="font-family: Times;">Él es muy atento y cariñoso, y apenas deja que me mueva
sin decirme que hacer (Perkins Gilman, 1992: 84)</span></span></blockquote><p></p><blockquote><span style="color: #f1c232;"><span style="font-family: Times;"> <span lang="ES" style="font-size: 12pt;">A veces pienso que, si me sintiera mejor lo suficientemente
bien como para escribir, ello me aliviaría un poco la presión de las ideas y me
permitiría descansar</span><span lang="ES"> </span><span lang="ES" style="font-size: 12pt;">(Perkins Gilman, 1992: 85).</span></span></span></blockquote><span style="color: #f1c232;"><span lang="ES" style="color: #7030a0; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;"></span><p></p></span><span style="color: #7030a0; font-family: "Times New Roman", serif;"><o:p></o:p></span><p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span lang="ES" style="color: #7030a0; font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES;"><o:p></o:p></span></p><br /><p class="MsoNormal" style="line-height: normal;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnSM87R349oiLXp5au_FR827SoL2xhQkyW0lJaHHmD-jNfUxjBollalujpy_DLQyfiSNlb_YmzwONsFKLcrtzIIf26DDIj-_QV0lfTgsXRBNORyvQuPfJRJT4Jb2G1wA9rjsCpCsYGyAzu/s765/wallpaper.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="496" data-original-width="765" height="259" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnSM87R349oiLXp5au_FR827SoL2xhQkyW0lJaHHmD-jNfUxjBollalujpy_DLQyfiSNlb_YmzwONsFKLcrtzIIf26DDIj-_QV0lfTgsXRBNORyvQuPfJRJT4Jb2G1wA9rjsCpCsYGyAzu/w400-h259/wallpaper.jpg" width="400" /></a></div><span style="font-family: Times; font-size: medium;"><span lang="ES">En mi opinión, el hecho de que se la
mantenga encerrada en una habitación con garrotes, de<br /> que se la obligue a un
descanso que ella no cree necesitar y de que no se le permitan actividades
creativas y de distención, va a ser la causa de su locura, que está fuertemente
ligada a su obsesión con el empapelado. Pese a que se la obliga a dejar de
escribir ella continua, y es por eso que el cuento tiene la estructura de un
diario intimo y que uno puede observar la evolución de su locura a la par de la
escritura. Es lógico que si a uno constantemente se lo está desvalorizando cuando
cuenta cómo se siente uno se vuelva aún más loco.<span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></span></span><p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal;"><span style="font-family: Times; font-size: medium;"><span lang="ES"><br /></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal;"><span style="font-family: Times; font-size: medium;"><span lang="ES">Hay dos cosas que funcionan mal en
el cuento y que nos permiten analizarlas. Por un lado, el relato nos hace tomar
dimensión de la depresión y de los métodos poco adecuados que se utilizaban en
ese entonces. Se puede entender que Charlotte está realizando una critica a los
mismos métodos que un médico utilizó para con ella. Por otro lado, no es únicamente
el ámbito social el que funciona mal, sino también el privado. El relato nos
muestra la realidad doméstica de aquella época. El marido es quien manda y toma
decisiones, la mujer es quien obedece y se ocupa del hogar. Nuevamente aquí hay
presente una posición feminista. <o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal;"><span style="font-family: Times; font-size: medium;"><span lang="ES"><br /></span></span></p><p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal;">
</p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span lang="ES"><span style="font-family: Times; font-size: medium;">El empapelado, por su parte, simboliza
el lugar donde muchas otras mujeres están encerradas e intentan escaparse. La
narradora afirma: “A veces pienso que hay muchas mujeres detrás, y a veces solo
una, y ella se arrastra rápidamente, y al arrastrarse lo agita.” (Perkins
Gilman, 1992:89). Según Piñeriro Gil, el relato “ es el paradigma de cómo la creatividad
de las mujeres ha sido y es objeto de silenciamiento y de cómo en muchos casos la
única vivencia posible de la mujer creadora era la invisibilidad social y la
locura”.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span lang="ES"><span style="font-family: Times; font-size: medium;"><br /></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span lang="ES"><span style="font-family: Times; font-size: medium;">Bien, hasta acá todo lo que puedo
decir sin spoiler. Te recomiendo realmente que lo leas porque se demoran realmente
pocos minutos y es un texto que te moviliza y deja pensando. Como estoy tentada
de mencionar algo respecto del final del cuento, lo voy a dejar debajo y queda
a consciencia de cada uno el leerlo o no.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span lang="ES"><span style="font-family: Times; font-size: medium;"><br /></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span lang="ES"><span style="font-family: Times; font-size: medium;">
</span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span lang="ES"><span style="font-family: Times; font-size: medium;"><b>¡Gracias por llegar hasta acá! Me gustaría
que me cuentes si ya leíste el cuento, qué te pareció, si leíste otro texto de
la misma autora y demás. ¡Debatamos!</b></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;"><br /></span></p><h3 style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><b><u>Final:</u></b></span></h3><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">Al final del relato, cuando la locura
avanzó, lo único posible es que la narradora se convierta en un monstruo. Algo
totalmente fascinante. Como afirman Gilbert y Gubar: “Es debilitador ser una
mujer en una sociedad donde se advierte a las mujeres que, si no se comportan
como ángeles, deben ser monstruos”</span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">
</span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;">(1998: 67). Para Virginia Wolf una mujer ángel es aquella que “se
destacaba en las difíciles artes de la vida familiar. Se sacrificaba a diario.
(…) Estaba constituida para no tener una opinión o un deseo propio, sino que
prefería simpatizar siempre con las opiniones o deseos de otros” (1931: 2-3).
Por esta razón la protagonista, que no puede cuidar a su propio hijo y hacerse
cargo del hogar, que quiere escribir y disfruta de las actividades creativas,
no logra cumplir el rol que la sociedad espera que ella cumpla, y de esta
manera, se transforma en monstruo. ¿Cómo se transforma? Ella se encierra en la
habitación esperando a su esposo, no quiere salir ni deja a nadie entrar, toma
una soga, se pone tan furiosa que muerde la cama y hasta piensa en suicidarse.
Ella afirma estar viendo varias mujeres deslizándose y dice: “me pregunto si
todas salieron de ese empapelado como yo” (Perkins Gilman, 1992: 91). Esta
frase se puede analizar de forma feminista. Las mujeres del empapelado y ella
son la misma, se mimetizan, todas mujeres carentes de libertad. Ella es una más
de las tantas mujeres que sufren opresión. El relato termina con la
protagonista escapando finalmente: “¡Por fin me escapé”, dije, “a pesar de ti y
de Jennie! ¡Y he arrancado la mayor parte del papel para que no me puedan
llevar de nuevo!” (Perkins Gilman, 1992: 91). Al ver el monstruo en el que se
convirtió su esposa John se desmaya y es así como ella, en mi opinión, logra
escapar. Se termina el relato con la transformación de la protagonista porque
ya no hay lenguaje.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span lang="ES">
</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><br /></span></b></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><br /></span></b></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Bibliografía:<o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Relato:<o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;"> Perkins
Gilman, Charlotte. “El empapelado amarillo”. Trad. David William Forster. Plural.
N° 252, septiembre de 1992, pp. 84-91.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><b><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Textos
críticos:<o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;"> Gilbert,
Sandra y Gubar, Susan. “El contagio en la frase: la mujer escritora y la
ansiedad por la autoría”. En <i>La loca del desván</i>. La escritora y la imaginación
literaria del siglo XIX. Traducción de Carmen Martínez Gimeno. Madrid: Cátedra,
1998; pp. 59-104.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;"> Piñero
Gil, Eulalia. “Pesadillas con cuerpo de mujer en la literatura norteamericana”.
<i>Herejía y belleza</i>: Revista de estudios culturales sobre el movimiento
gótico, Nº. 1, 2013 (Ejemplar dedicado a: I Congreso sobre Arte, Literatura y
Cultura Gótica Urbana), pp. 73-90.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;"> Woolf,
Virginia. “Profesiones para Mujeres”. <i>Ángel del hogar</i>. Trad. Por Manuel
Kalmanovitz. 1931: pp. 1-6. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES;">
</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">(</span><a href="https://issuu.com/schooloffeminism/docs/virginia_woolf__profesiones_para_mujeres._angel_d"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">https://issuu.com/schooloffeminism/docs/virginia_woolf__profesiones_para_mujeres._angel_d</span></a><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">)<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; text-align: center;"><u><span lang="ES" style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES;"></span></u></p>Micaela Herediahttp://www.blogger.com/profile/12720888026222635465noreply@blogger.com0